A lo largo de su existencia Cristián Velasco ha ido haciendo consciente aquellas necesidades que los afectos manifiestan a través del cuerpo.
Este depositorio de símbolos de lo inconsciente, va ocupando los lugares que mora, la cama, la casa, la ciudad, y también se ocupa a si mismo.
Texto: “El arte como ejercicio de ocupación del cuerpo”.
Carolina Castro J.
Este depositorio de símbolos de lo inconsciente, va ocupando los lugares que mora, la cama, la casa, la ciudad, y también se ocupa a si mismo.
Texto: “El arte como ejercicio de ocupación del cuerpo”.
Carolina Castro J.
Velasco habita su cuerpo mediante acciones terapéuticas cotidianas como bordar, coser, barrer la casa, hacer jugo de naranja, ejercicio físico, etc. Usa partes del cuerpo, como el pelo y en algunos casos huellas de fluidos humanos, para completar el lugar de lo propio y recordar la fragilidad de todo lo que nos rodea.
En el transcurso de su diario vivir y en comunión con las actividades diarias trazadas por la costumbre, surge el encuentro con un cuerpo creativo que necesita cuidar y ser cuidado. La acción, la conciencia, la vida vista como un circuito que está en constante movimiento, actúan como resistencia, por parte del artista, al Status Quo de las cosas y de la sociedad. Los lazos afectivos se vuelven pilar, núcleo y motor de su estructura familiar, amorosa, social, doméstica y creativa.
Gimnasia Artística plantea, como señala el título, un ejercicio –práctica o acción- de ocupación – de un espacio- el cuerpo –frágil y etéreo. Todo espacio necesita rutinas diarias para ser habitado, como limpiar, cocinar, ordenar; así como también los lazos afectivos requieren trabajo, cariño y cuidados para ser reforzados y mantenidos.
Cristián Velasco suma una cuota de humor, que proviene de un -reirse de si mismo- como acto sanador, al abordar, con toda naturalidad aquellas labores antes asociadas a lo femenino, de las que debe hacerse cargo tanto por necesidad como por fuerza del destino. Busca su propio bienestar y el de su familia por medio de actividades que, aunque desarrolladas en un espacio íntimo, se vuelven colectivas y compartidas. La práctica del Yoga, por ejemplo, muestra la necesidad de un equilibrio físico, mental y espiritual, en un mundo marcado por una neurosis y ansiedad abrumadora. “Mente sana en cuerpo sano” profesa el dicho que cada día oimos más y que nos recuerda constantemente la impermanencia de todo lo que nos rodea y en función de ello la necesidad de cultivar la conciencia de un bienestar individual común.
Del mismo modo en que la vida recorre desde las cosas materiales y las acciones cotidianas que realizamos con nuestro cuerpo, hasta todas aquellas cuestiones del espíritu, Gimnasia Artística reúne todos aquellos elementos, símbolos y lenguajes para narrar el modo, en que el cuerpo del artista es ocupado a través del arte como un elemento que no se separa de la vida misma.
El plato de cerámica de la colección de su madre, los pelos de la cama, la pera de box, son objetos cargados de sentido del humor, de una poética y de una historia familiar muy presente en su creación artística. Las tomas de video de acciones tan cotidianas que olvidamos hasta haber hecho, refuerzan su importancia y son puestas al mismo nivel que la actividad física de correr y de practicar yoga.
Esta preocupación del artista por el mantenimiento del cuerpo no deja der ser autobiográfica, transformando tanto los objetos como las acciones en operaciones conceptuales que buscan resolver un problema dando una solución visual, formal , cargada de pequeños guiños de conciencia. El ejercicio de habitar-se, de ocupar el cuerpo, la mente, el espacio físico y espiritual de los afectos, de la memoria. Gimnasia Artística se plantea como un ejercicio de toma de conciencia, una revisión biográfica en busca de reconocerse a uno mismo en el cuerpo, para hacer de éste un lugar propio que permite ser compartido.